El Museo Tamayo presenta la primera exposición monográfica de Cerith Wyn Evans en México. A través de doce piezas producidas en los últimos 10 años, la muestra busca detonar experiencias sensoriales y temporales en el espectador, así como desafiar las nociones de percepción, cognición, subjetividad y realidad.
El trabajo de Cerith Wyn Evans (Llanelli, Reino Unido, 1958) es conocido por crear momentos de tensión y fractura dentro de las estructuras de comunicación existentes —ya sean visuales, sonoras o conceptuales— a través de estrategias como la refracción, la yuxtaposición, la superposición, la contradicción, la oclusión y la revelación.
Su primera exposición monográfica en México reúne una serie de 12 obras producidas en los últimos años, que busca cuestionar las nociones de realidad, cognición y subjetividad, así como detonar registros nuevos e imprevistos en torno a la percepción. Para el artista, se trata de un “experimento con recursos fluidos”.
Con un montaje que responde específicamente a la arquitectura del museo, las obras actúan como catalizadores creando líneas visuales o de sonido que atraviesan los espacios de exposición, como si establecieran un diálogo o un “concierto” entre ellas. Así, Wyn Evans se acerca a lo material e inmaterial a través de los efectos transformadores que la luz, el sonido y la duración pueden tener en el espacio y sus ocupantes.
La muestra se centra en la instalación a gran escala E = C = L = I = P = S = E (2015), que permanecerá suspendida del techo en el patio central del museo. En esta pieza, un texto en neón describe la progresión temporal y geográfica de un eclipse de sol en varios continentes. Por su parte, Aquí el espacio se transforma en el tiempo … aquí el tiempo se transforma en el espacio … (2007) resume dos temas clave para el artista: percepción y duración, mientras que las referencias textuales logran generar una síncopa entre las nociones de ubicación, percepción y comunicación.
Dos de las obras más nuevas, Sutra (2017) y Mantra (2017), instaladas en el patio central y la sala 2, respectivamente, exploran el potencial del audio transformado y transfigurado en luz. Se trata de un par de candelabros de vidrio adornado (fabricados por Galliano Ferro en Murano), que parpadean intermitentemente a partir de la iluminación dirigida por una partitura de piano compuesta e interpretada por el artista.
Composition for 19 Flutes (2015) es un grupo de flautas de vidrio suspendidas del techo a diferentes alturas, en una disposición radial similar a un ventilador. Las flautas emiten un sonido —derivado del aire que reciben a través de una serie de tubos transparentes— que es modulado para crear intervalos a diferentes volúmenes, timbres, alturas y densidades. La pieza produce una resonancia microtonal expansiva que resuena a través de toda la exposición.
En Still life (in course of arrangement…) II y V (2015) una serie de árboles sobre platos giratorios giran de forma casi imperceptible, mientras un juego de sombras se proyecta en la pared por efecto de diversos focos superpuestos. A nivel de pared, S = H = A = D = E (Evacuate) (2017) presenta las 22 páginas del poema Un Coup de Dés Jamais N’Abolira Le Hasard (1897) de Stéphane Mallarmé, enmarcado individualmente y con todas las palabras recortadas, evocando un borrador que el artista Marcel Broodthaers hizo en 1969 de este mismo texto. Las líneas rítmicas del poema aparecen como un tipo de código o nota musical reemplazado por aperturas rectangulares; el trabajo crea nuevas analogías visuales y significado a través del proceso de ocultación, borrado y evacuación.
Instalada en la sala 1, The Illuminating Gas … (after Oculist Witnesses) (2015) está inspirada en las formas radiales tripartitas del “Oculist Witnesses” (Testigos oculistas) de la icónica obra The Bride Stripped Bare by Her Bachelors, Even (1915-23) de Marcel Duchamp. Tres discos de neón blanco brillante recrean las formas del Duchamp original a partir objetos tridimensionales y multidimensionales.
En este mismo espacio, Neon Forms (After Noh II) y Neon Forms (After Noh III), ambas de 2015, crean “figuras” que, desde ciertos ángulos, parecen dibujadas con una sola línea quebrada, mientras que desde otros crean un collage caótico. Suspendida del techo, la estructura de neón parece extenderse, plegarse y desaparecer en el espacio, provocando que la experiencia del espectador sea elástica.
Finalmente, T=R=A=N=S=F=E=R=E=N=C=E (Frequency shifting paradigms in streaming audio) (2012) es la única pieza en la muestra que atraviesa el espacio a través del sonido. Un altavoz colocado en el piso crea una columna de audio que transmite observaciones y análisis de señales radiales de planetas, estrellas y otros objetos astrofísicos.
Cerith Wyn Evans (Llanelli, Reino Unido, 1958) comenzó su carrera como cineasta, produciendo películas y colaborando en proyectos de otros autores. Desde la década de los noventa, se ha enfocado en la producción de obras centradas en el lenguaje y la percepción, en la mayoría de los casos a través de proyectos de sitio específico. Su trabajo ha sido expuesto en espacios como la Tate Britain (Londres), la Haus Konstruktiv (Zurich), el Museo Bolzano (Italia) y el TBA-21 Augarten (Viena), así como en el Skulptur Projekte Münster (Alemania), la 57 Bienal de Venecia y la Bienal de Moscú, entre otros.