El artista mexicano Doctor Lakra o Jerónimo López está actualmente exhibiendo su trabajo por primera vez en Perú en el Museo Mario Testino MATE. A propósito de esta muestra, entrevistamos al artista que viene de la tradición del tatuaje, y que la ha mezclado con la recolección de diferentes objetos que nacen de narrativas mitificadas que conviven con un imaginario globalizado para generar una obra y visualidad muy particular.
Por Carolina Martínez Sánchez | Imágenes cortesía Museo Mario Testino Mate & kurimanzutto
Carolina Martínez: ¿Cómo surge esta oportunidad de mostrar tu obra por primera vez en Perú a través del MATE?
Doctor Lakra: El fotógrafo peruano Mario Testino, fundador del propio museo es un coleccionista de mi obra, y fue a través de él mismo que se gestionó la invitación.
CM: Siendo ésta tu primera muestra ahí, pero a la vez siendo hoy uno de los artistas latinoamericanos más reconocidos, ¿Bajo que criterios o sensaciones empezaste a preparar y configurar la muestra? ¿Qué o cómo esperas que tu trabajo sea entendido dentro de este contexto, es un tema para ti la interpretación de un otro?
DL: La verdad es que nunca me ha interesado llevar de la mano al espectador a un lugar específico. Me parece mucho más interesante que él se pueda perder en sus propias conjeturas e interpretación. La exposición es la continuación de una serie de muestras en las que he jugado con la escultura, no solo tridimensionalmente, sino también con la escultura como una imagen. Muchas de las piezas de cera están hechas con objetos que encontré en Lima, al igual que los collages que fueron hechos con trozos de libros que encontré también en esa ciudad.
«Nunca me ha interesado llevar de la mano al espectador a un lugar específico. Me parece mucho más interesante que él se pueda perder en sus propias conjeturas e interpretación.»
CM: Parte de tu formación como artista ha sido el tatuaje. ¿Qué es lo qué querías experimentar en el momento en que empiezas con esto; qué elementos estéticos y culturales querías tomar para traducirlos en esta forma y técnica de dibujo?
DL: Empecé a pintar en talleres artísticos antes de tatuarme, por esto es que ya sabía dibujar cuando me acerque al tatuaje. Me interesó esta técnica por la socialización involucrada en la práctica, aunque siendo honesto, en realidad sabía muy poco del tatuaje cuando me interesó. En el año 1988 me hice mi primer tatuaje y en esa época en México no existía casi ninguna información al respecto. Fue mucho más intuitivo mi acercamiento, no esperaba ni quería nada.
«¡Me gusta crear confusión, yo mismo estoy confundido!»
CM: Tomando ciertas manifestaciones formales y prácticas artísticas tanto de otras culturas como de una propia historia pero ya pasada, se podría estar rozando con el tema de no generar una sensibilidad inmediata, devenido en potencial distanciamiento, o incluso en una “re mitificación” postmodernista del mito. ¿Cómo se trabajan con estas líneas que pueden incluso conducir a una confusión desde la alta pregnancia?
DL: ¡Me gusta crear confusión, yo mismo estoy confundido!
CM: Me imagino que tu coleccionismo no es solo por el trabajo que haces, también debe haber una gran fascinación personal. ¿Qué fue lo primero que empezaste a recolectar, y que es lo que últimamente te tiene ocupado?
DL: Creo que lo primero que comencé a coleccionar fueron comics y ahora estoy entusiasmado con juntar LP’s en vinilos referentes al tatuaje, aunque la propia música de ellos no me llegue a interesar.
CM: Te imagino como un gran recolector de imaginarios, que los re-ensambla o reconstituye, con una consecuente re significación. ¿Cuál es el imaginario de una cultura mexicana que visualizas hoy a tu alrededor? ¿Cuáles son los imaginarios alojados detrás de tus piezas. y donde a través de ellas podrías proyectar tu interpretación de esta actual narrativa de México?
DL: El imaginario en general está muy globalizado, y por esto mismo no me interesa ni creo en el nacionalismo o hablar del imaginario de un país. Creo que hoy me interesa buscar puntos comunes y símbolos que todo el mundo entienda, como por ejemplo el E.T. que se repite en varias de las esculturas.
CM: Los elementos de la cultura popular los mezclas con mito y tradiciones históricas. También postularías que todos los mitos encierran uno solo, pasando a ser un “monomito” . ¿Cómo es que estos elementos populares contemporáneos se van mitificando; lo hacen? ¿Cuál es ese punto en común que podría derivar en este mito único atemporal?
DL: No hay un punto especifico donde se junten, sino muchos. El termino de “monomito” que utilizo en mi exposición es de Joseph Campell. Los elementos de la cultura popular también están permeados de mitos; los juguetes con los que juegan los niños, los souvenirs que compran los turistas, etc. Todo eso ya nace de un mito, no se van mitificando a través del tiempo.
«El imaginario en general está muy globalizado, y por esto mismo no me interesa ni creo en el nacionalismo o hablar del imaginario de un país. Creo que hoy me interesa buscar puntos comunes y símbolos que todo el mundo entienda.»
«En lo personal no trato de rescatar ninguna tradición, ni uso narrativas específicas. En ese mismo sentido tampoco he desarrollado un trabajo basado en tradiciones latinoamericanas. No creo que sean tan distintas al eje hegemónico occidental.»
CM: Se dice que ninguna práctica artística es inocente o se puede desprender del contexto. ¿Tu obra está subordinada a alguna biografía política -entendiendo que todos somos seres políticos que actúan e interactúan dentro de una sociedad- o cultural, o tratas de desligarte de una carga visual narrativa e histórica, y pasas a significar a los elementos de tus obras por su propio contenido inmanente?
DL: No creo que mi obra este subordinada a ninguna biografía política y los elementos que utilizo ya tienen consigo una carga visual y narrativa de las cuales no se pueden desligar. Por supuesto que se pueden resignificar al ponerlos junto a otros elementos, pero siguen teniendo un contenido inmanente.
CM: Sin duda que el rescate de las tradiciones latinoamericanas, tanto en sus narrativas, historia y manifestaciones estéticas es algo que muchos artistas están desarrollando e investigando. ¿Para ti es una forma de lucha contra el eje hegemónico occidental, o es una forma de convivir y ponerse en el lugar propio dentro de un modelo propio de una transglobalización?
DL: En lo personal no trato de rescatar ninguna tradición, ni uso narrativas específicas. En ese mismo sentido tampoco he desarrollado un trabajo basado en tradiciones latinoamericanas. No creo que sean tan distintas al eje hegemónico occidental. Es la misma huevada.
CM: ¿En este sentido, cómo percibes y proyectas el arte en México y Latinoamérica, prácticas y fundamentos?
Los artistas que trabajan en “este sentido” no me interesan en lo mas mínimo.
CM: Además de tu actual muestra en el MATE, ¿En que proyectos estás trabajando hoy? ¿Qué tópicos y que elementos o estéticas tienen tomada tu atención hoy?
DL: Tengo una exposición de la misma serie de “monomito” en la Galería Kate Macgarry de Londres el 20 de abril de 2017, que sigue la línea estética de mi trabajo.