Notas de una conversación sobre Espacios Revelados entre los curadores Joachim Gerstmeier y Prem Sarjo.
Por Prem Sarjo | Imágenes entrevista: Camilo Bustos | Imágenes espacios: Benjamin Matte
El curador desaparece detrás de la obra
Mis conexiones con América Latina vienen desde hace mucho, pero se volvieron más fuertes cuando empecé a trabajar como curador de la fundación Siemens Stiftung basada en Alemania en el 2008. Esta fundación es una organización sin fines de lucro fundada con la idea de fomentar un desarrollo social sustentable, el cual depende de servicios básicos, educación y cultura. Desde el principio he estado trabajando en el departamento cultural a cargo de las artes escénicas y performáticas. He estado trabajando con artistas y gestores culturales de varios países de América Latina, desarrollando una serie de proyectos.
Comenzamos en Argentina, con una academia de teatro y extendimos esta iniciativa a Chile con una academia de baile. En realidad tenemos dos tipos de proyecto. Siendo uno de ellos, el desarrollo de estos proyectos de teatro y academias, cuyo propósito es trabajar en colaboración e intercambio con diferentes artistas de países Latinoamericanos. Esto comenzó en Buenos Aires en el 2014 con un proyecto llamado “Changing Places” y que tendrá su versión en Chile como Espacios Revelados.
“La idea fue realmente, cambiar el lugar: el lugar físico pero también la forma de pensar. De esta manera no se trata sólo de hacer cosas lindas en edificios vacíos y atractivos, sino que también fijar la mirada en los puntos ciegos de la sociedad; darle a la gente ciertas experiencias con el arte.”
Y fue tan exitoso en Buenos Aires, que tuvimos alrededor de 25.000 visitantes que vinieron a ver los proyectos. Para mí, el éxito no es medido por la cantidad de personas que vienen al evento, sino lo que se le presenta y atrae a la gente, y por esto lo hace una declaración tan interesante.
Si pasas mucho tiempo en algo como esto, por supuesto que quieres que la gente tenga la posibilidad de encontrarse con lo que los artistas han hecho. Así que claramente hay una satisfacción al ver que hay una reacción, pero esa tampoco es la medida del éxito en sí. La verdadera medida es si el arte logra realmente provocar algo… si la gente realmente puede sentir la experiencia. Por ejemplo, en Buenos Aires, tuvimos un trabajo al cual asistieron miles de personas solo para tomar fotos (el de los balones de William Forsythe: “Scattered Crowd»). Fue algo que se podía observar fácilmente desde afuera, pero la gente esperaba en la fila para entrar. ¿Por qué? Porque es una experiencia espacial.
Primera pregunta por responder: ¿Cuáles son mis vínculos con Latinoamérica? Lo primero es que me quiero relacionar con este contexto. Y segundo, siendo un curador o project manager de una fundación establecida en Alemania, soy siempre un forastero.
“Voy a un lugar específico con una idea específica, como si estuviese viniendo con mi experiencia, mi conocimiento y mi pasión. Y llego a ese lugar, y hago observaciones. Y basado en estas observaciones, las cosas suceden, pero comienzo a reflexionar. E intento encontrar una necesidad en este lugar, hablando con la gente acerca de estas necesidades.»
Y por supuesto, el mundo está lleno de necesidades en todas partes, y es imposible hacerse cargo de todas. Pero viniendo de una fundación, que es una organización de verdad sin fines de lucro, y cuyos ideales son abrir espacios para la gente, y así ayudar a formar a la sociedad de cierta manera. Es importante que sea lo que sea que hagamos, podamos abrir un espacio. A lo que me refiero, aunque puede sonar que viene desde un lugar común, es que para mí, realmente es así. Es tratar de identificar muy bien las necesidades y encontrarles un lugar a ellas, donde tengo un presentimiento o una intuición, con un antecedente de posibilidades relacionadas conmigo. Tales como el respaldo institucional, presupuesto compartido, y conocimientos del negocio; con esto tenemos que ver donde podemos contribuir para hacer algo funcionar, donde algo puede comenzar. Es como la idea del movimiento, comienzas algo y se empieza a mover. Y esto es como realmente el inicio, dándole poder desde su partida. Y sin duda que te puedes encontrar con muchas dificultades y situaciones complicadas. Y a veces, viniendo ingenuamente desde el exterior, descubres que no va a funcionar, debes hacer cambios, tienes que corregirlo, e incluso debes olvidar alguna que otra idea. Y esta es la parte interesante, esta es la relación que establezco; mientras más trabajo en esto, más aprendo de mí, y de mi propio país. Porque por supuesto, llegamos siendo europeos pero tengo los ojos bien abiertos. Mientras más me muevo en Latinoamérica, más me sorprenden a mi regreso a Alemania, algunas discusiones que tenemos ahí. Algunas de las obras de artes y performances me parecen ajenas, porque las veo con otros ojos. El concepto puede ser simple, pero para mí y mi propia vida, es muy radical. Porque cambia el modo en que trabajamos en las instituciones. Venimos con cierta idea; la idea que quizás pueda hacer fluir el diálogo entre Europa y Latinoamérica. Y llegas a Buenos Aires y ves que todos quieren estar más relacionado con Europa, dándote cuenta de que están muy orientados hacia ahí y que esa no es la verdadera necesidad. Si les preguntas “¿Qué está sucediendo en Chile?” te das cuenta el bajo conocimiento que tienen acerca de lo que está pasando en el país vecino, pero conocen muy bien como 50 nombres de artistas europeos. Pero sólo te pueden nombrar a 3 artistas chilenos.
Y esto es muy interesante para mí, observar la situación desde un punto de vista externo que da sentido a preguntas simples… ¿Por qué es así? Y a veces comienzas a descubrir que hay una débil infraestructura, además de cierto tipo de desequilibrio en el continente, y fue así que descubrí que la primera cosa en nuestro camino, debía ser crear un espacio con estas academias de teatro para artistas de diferentes países latinoamericanos: que juntos intercambien, se conozcan, trabajen e investiguen de una manera artística.
Siendo las cosas así, al mismo tiempo desarrollamos este proyecto de academia de teatro para tratar de explicar un poco cómo todo esto se formó, y cómo mi relación con Latinoamérica ha ido progresando.
En Buenos Aires vi estos impresionantes edificios (tipo edificios de banco), y al mismo tiempo en el camino, todas esas otras viviendas donde puedes sentir una gran tensión. Realmente tuve el sentimiento de que debía hacer algo al respecto, y vi muchas obras de teatro y performances que eran todas en una caja de marco negro, muy bien hechas y con artistas muy interesantes. Pero una vez que comencé a hablarles de distintas forma de enmarcar el trabajo, o cosas relacionadas con la redefinición de su trabajo y el ambiente, surgieron algunas discusiones interesantes. Y también me pareció interesante desafiar a estos artistas a ver su ambiente desde otra perspectiva y no sólo rehacer obras relacionadas con historias familiares, porque por supuesto, mientras más profesional sea el tipo de comunidad dentro del arte, más se desarrolla ésta misma, como un tipo de “conocimiento entre nos” y una auto-referencia o ese tipo de cosas. Sentí además que era un momento en Argentina en el que tenía mucho sentido poner gente en otro entorno, para sacudirlo un poco. Así que comencé a hablarles a estos artistas acerca de los edificios, y que estaba interesado en hacer algo con ellos. Y ellos dijeron “Sí, para probar, hagámoslo es una buena oportunidad, no es teatro” y les dije que lo consideraran esto como teatro a su propia manera, y que no quiero que ahora pretendan ser artistas visuales, sino que imaginen nuevas formas de trabajar. Les expliqué por ejemplo: el proyecto de la instalación del globo aislado es una idea muy simple y que si vienes del mundo de las artes visuales entonces podrías decir: “Bueno, visualmente es agradable, es popular”. Pero al final del día, ha sido realizada por un coreógrafo, quien se ha ocupado de la idea del movimiento y que realmente viene del ballet. Él ha estado transfiriendo su idea a otro medio, como si estuviese pensando sobre el movimiento desde otra perspectiva. Y así se le ocurrió esto; el movimiento de la gente, todos contribuyendo con un globo. Mientras más globos, más cambia el espacio. Son globos llenos de helio, de aire, y crean un tipo de suspensión. Así todos juntos, ocupan mucho espacio, y, estando en este espacio físico de suspensión lo puedes considerar como un ballet… es muy hermoso y frágil. Así que simplemente es una idea transferida a otro medio.
“No estoy interesado en crear obras de arte en sí. Me interesa más el encuentro, o cómo involucras a la gente en experiencias con el arte. Esto expresa algo que está como conectado profundamente con la humanidad, toca algo que lo hace directamente con tu propia vida. Creo que es algo importante de enfocar en el arte, no sólo formalizar ideas, sino también crear tu propio lenguaje, en un buen sentido.”
Es muy importante, y necesitamos mucho conocimiento, intercambio, y encuentro entre las personas para tener la posibilidad de reflexionar sobre el arte. Es indispensable que estas formas artísticas de pensar y de ver el mundo puedan encontrar espacios para que la gente se encuentre. Además de encontrar diferentes formas de llegar a la gente, a experimentar el arte.
Las academias de teatro temporales serán una actividad permanente que es también la razón del por qué estoy hablando acerca de una serie de proyectos de teatro y academias… es como un proyecto en marcha. Con “Changing places” fue diferente porque fue otro el esfuerzo de levantar relaciones desde cero e involucrar investigación en barrios específicos. Son proyectos individuales que tienen el mismo punto de partida: crear obras de arte en edificios vacíos. La idea ahora es hacerlo en tres ciudades; después de Buenos Aires será en Santiago y Bogotá. Y ahí veremos, ahora que estamos comenzando en Santiago, muchas organizaciones y personas dirán que esto debe continuar. Hay una posibilidad de que continúe. Para mí se trata de encontrar un momento adecuado y un contexto específico, para crear algo. Una combinación de un equipo de personas y curadores, porque eso es lo que hacemos. Con este presupuesto nos acercamos a ciertas organizaciones para que toman parte, y así dependemos de la co-financiación, por lo que nunca financiamos un proyecto completamente… esto tiene que ver con el hecho de tener recurso limitados. Tiene que ver también con el principio general de este proyecto, queremos que sea una colaboración y que las decisiones no sean tomadas sólo por nosotros, aunque por el contrario se desarrolla a partir de una situación muy local.
“Nosotros damos impulsos, lo hablamos y discutimos, pero esto se trata realmente de construir un equipo, cruzar perspectivas, y trabajar con distintos partners.”
Hay dos formas de lograr un patrimonio. Una es la material y la otra, la inmaterial. Yo, personalmente, con mis bases en performance, me intereso mucho más por la parte inmaterial. El patrimonio inmaterial es para mí algo que está parcialmente oculto, que debe ser descubierto, y que a veces tienes que encontrar tu relación con éste. La idea de “Changing places” es también relacionar todas estas cosas juntas como el arte, patrimonio y comunidad. Ese es el principio aquí en Santiago. En Buenos Aires ha sido completamente distinto, como he dicho, trabajamos mayormente con artistas de artes escénicas para llevarlos más allá de la “caja negra”. En Chile decidimos ir en otra dirección porque sentimos que es otra ciudad, otra la discusión, es un muy lugar muy diferente…nos hemos interesado más en trabajar con gente de distintos áreas del arte. Así que incluso si es sólo un objeto, tienen una cierta forma de productividad en términos de cómo se relaciona el tiempo y cuerpo.
La curaduría no es parte del sistema educacional , hasta donde yo sé, pero además la práctica de hacer programas es diferente. No es sólo sobre la educación, sino que también de la práctica. Ciertas estructuras usadas en ciertos tipos de proyectos funcionarán de manera distinta en cada país y cultura. Eso es algo que me interesa al continuar estos proyectos, tener la experiencia de construirlos de manera completamente distinta, pero desde el mismo punto de partida. Para expresar realmente algo diferente, la diferencia y variedad que son buenas de tener. Hay una variedad genial en este continente, lo cual es asombroso. Creo que aquí hay recursos increíbles.
De todas la experiencias que he tenido, tengo esta sensación de calidad de trabajo. Y también la necesidad de trabajo, así que estoy realmente interesado en artistas que siguen una fuerte idea que encaja con la discusión que queremos desencadenar. Nunca hago un proyecto solo, me junto con artistas que conozco o he visto y comenzamos a organizar, y tener muchas reuniones para comenzar a crear un equipo. Siempre trabajo con curadores de la cultura local y del área artística. En Argentina por ejemplo, fue el curador de “Cultural San Martin». Somos como un equipo que está intercambiando, desafiando, conversando y esta es la clave porque no es posible venir de Europa a hacer un programa como éste. Necesitamos cruzar nuestras perspectivas y conversar, donde cada uno hace sus propuestas desde las escenas internacionales y los curadores locales desde su contexto. Sin duda que yo también propongo incluir a algunos artistas interesantes que he visto a través de los años y que no han sido completamente descubiertos aún. Es más que nada tratar de encontrar una línea en conjunto, una buena combinación y una buena variedad y lugares para trabajar. Así es como después de todo es hecha la selección, porque hacemos observaciones, tienes espacios, te acercas a las personas y los artistas y a veces es sólo intuición… ves un espacio y dices: “Este es el tema de trabajo con el que un artista ha estado trabajando por muchos años, así que vamos a preguntarle” . A veces tienes la sensación de que estás lidiando con un artista interesante pero lo único interesante de ese artista es que sólo ha trabajado en anfiteatros por ejemplo … ¿Por qué no lo sacamos de ahí y le decimos que proyecte sus ideas de otra forma? Tal vez no funcione, pero puede ser un buen experimento, y muchas veces buenas formas de repensar las maneras en que nosotros trabajamos, y también para los artistas.
Me encantaría poder tener más tiempo, me encantaría tener más confianza en las asociaciones institucionales; toma de decisiones más rápida y menos compleja y más partners colaboradores.
Es interesante dar a conocer que las artes no se mantienen solas, y que tienen un gran potencial para que la gente abra su mirada social, para hacerles mirar algo. Y yo pienso honestamente que las artes pueden cambiar este ojo. Esto es algo que debemos dejar en claro a la sociedad, especialmente en Chile, donde tengo la sensación de que las artes podrían tener una posición mucho más fuerte en la sociedad, financiando el arte y la manera en que los artistas son valorados. Creo que además, debemos declarar que el arte es algo necesario y que tiene un impacto en la gente. Como una sociedad está dispuesta a tratar con disputas, diferencias, discusiones e incertidumbres, es lo que marca el éxito y hace que el arte juegue un papel clave.
“Creo profundamente que mi idea de curar es que comienzas con algo y tienes una cierta idea/visualización/objetivo, y el proyecto es exitoso para mí no cuando este objetivo se cumple o uno lo puede ver, sino que cuando la idea que tenías deja de ser importante, porque algo más sucedió. Esto es en realidad poco común, y por supuesto a menudo nos quedamos atascados en la pragmática; y sí, además tiene que funcionar de cierta forma como un evento. Como curador pienso que necesitas intentar encontrar un balance, de encontrar un límite.”
Por supuesto que a veces uno además tienes que correr riesgos con los compromisos que haces, pero tratas de hacerlo en la menor medida posible, pero tienes que hacerlos de todos modos. En Buenos Aires por ejemplo, ha sido importante ver que el proyecto no se está moviendo por el marketing de la ciudad por un lado, ni tampoco por el activismo político por el otro, porque ambos son un tipo de ideología. No es fácil, pero al mismo tiempo muy interesante, porque nos dice algo sobre nuestro actual tiempo. Siempre estamos confrontados con estas expectativas. El proyecto en Buenos Aires fue de cierta forma espectacular por los edificios, y tuvimos algunas instalaciones muy buenas que lograron manejarse dentro de esta espectacularidad, y otras que lo cumplieron sin querer… como los globos, por ejemplo.
En Chile será muy diferente porque no hay edificios espectaculares ni un trabajo espectacular, ni serán artistas espectaculares, es simplemente menos espectacular. Cosas espectaculares pasan de todos modos acá, pero no era una necesidad del proyecto que acá se deriva de una situación local, del Barrio Yungay, el cual es algo así como el punto de partida, porque de cierta forma está en el centro… porque históricamente hablando este ha sido el primer distrito planeado de la ciudad. En sí mismo tiene su propia variedad lo cual lo hace interesante. Tiene el área inmigrante, que está muy viva, y otros lugares donde piensas que está todo cerrado… es como un área muerta, tienes un área complicada y el área industrial en el norte.
Desde el comienzo involucramos al barrio en “laboratorios”. Fuimos con los artistas a ver personas individualmente, ancianos que viven ahí, gente joven, organizaciones como la “Escuela Taller” y algunas otras escuelas, además de una comunidad de trabajadores de ferrocarriles del norte que es bastante interesante.
Es demasiada coordinación y comunicación para realmente poder trabajar ¡Y podrías estar haciéndolo para siempre! Así que en algún momento debes decir “Ok, ahora tomaremos esta decisión y decir iremos por ello” y algunos proyectos no funcionarán porque no estaremos capacitados para financiarlos, o no combinaban, o el espacio no funcionaba más o no nos dieron el permiso. Así que hay un montón de asuntos de logística y administración. He viajado seguido a Chile, pero he trabajado con Enrique Rivera y María José Cifuentes y juntos tenemos como una unidad de producción y un equipo técnico. Así que no es un gran equipo, en total somos más o menos 10.
La idea es en realidad que este proyecto pueda desencadenar “el principio de una bola de nieve” e ir en distintas direcciones e incentivar a que la gente trabaje en este tipo de proyectos, e incentivar a que las instituciones provean de sus espacios para que los artistas trabajen en esta dirección, o que el equipo pueda continuar trabajando en una nueva edición dos años después. Pero quizás no se trata de establecer un formato o un modo de producción, se trata más de gatillar algo que puede ir en distintas direcciones. Bernardo Valdés es uno de los que encabezan la producción y también ha estado pensando en hacer esto en otro lugar del país. Y continuando con la idea lo que trato de decir es que en Buenos Aires realmente querían seguir con la idea y están planeando hacer un nuevo “Changing Places” el próximo año. Pero por ahora ha habido un cambio de ministro de cultural y eso es algo inusual.
Yo imagino, por ejemplo, uno de los trabajos que tengo en mente ahora estará en una casa abandonada cerca de la plaza Yungay. Tú vives ahí, pasa por ahí todos los días; le menciono a los vecinos que vayan solo por curiosidad; “¿Qué está sucediendo allí?” Así que entran y ven esto. Ok, quizás vuelvan a ir, quizás no. Pero tres meses después del proyecto, ellos aún recordarán lo que pasó en esta casa. Esas son las cosas que se quedan contigo. Si cada año pasara lo mismo, no estoy seguro de que esto sea realmente necesario, tiene cierto tipo de efecto duradero.
Para volver al tema del marco institucional del proyecto, no estoy completamente seguro. Creo que hay diferencias, entre el trabajo de fundación y el sponsoring, que no terminan siendo la misma cosa. Realmente depende de la actitud detrás de la obra de una organización y si el interés está más en la comunicación o en conseguir algo que hacer, generando impacto.
“La comunicación está siempre tratando de generar atención en algo o establecer una imagen. No podemos obviarlo, pero podemos intentar diferenciar y dar valor a los contenidos, e ir un poco más allá que los mecanismos usuales de eficiencia, sistemas de cuantificación y sistemas que nos dicen de cómo el éxito debería ser de acuerdo a una noción predeterminada.”
Una vez que ya estuviste en una experiencia de este tipo, ves lo que ha funcionado bien, y lo que no funcionó tan bien. Eso es algo que se queda contigo y te hace pensar de una manera distinta. Y una cosa, en Buenos Aires, vi esos edificios y quise hacerlo ahí. Hay cosas que ocurrieron por accidente como resultado de un impacto. Por ejemplo, el uso de uno de los edificios que era propiedad de la ciudad… ellos no sabían realmente qué hacer con él y estaban planeado hacer un “Museo de la Ciudad”, pero aún no estaba completamente claro que harían con este edificio. Había un director de teatro de Sao Paulo, quien desarrolló una instalación performática, guiando a la gente a través de él, con audífonos y traslapando la casa de su niñez, la casa de su padre, con su casa en Buenos Aires. Fue hablar acerca de una ciudad específica y una ciudad imaginada al mismo tiempo. Y después hablamos con el Ministro de Cultura acerca de cómo continuar con el proyecto porque al él le gustaba mucho. Entonces dijo “Quizás no deberíamos hacer un museo, quizás deberíamos hacer otra cosa”. Entonces hablamos y le propuse hacer una especie de museo viviente. Le pregunté “¿Por qué siempre los museos que traen la historia de la ciudad, crean esta imagen que puede que no sea verdadera? ¿Por qué no haces un museo temporal, donde uses este lugar como un espacio para artistas, que hagan una residencia por tres meses para mirar la ciudad y que luego hagan una exhibición acerca de su propia visión de la ciudad? Como un Museo de la Ciudad que es constantemente redefinido”. Y él estaba completamente contento con esto. Así que están trabajando en eso, y ya están comenzando con una residencia dentro de la cual los artistas van a poder trabajar.
Esto nos hizo reconsiderar la manera en la que tenemos que pensar sobre el proyecto desde el comienzo. Que éste no sea un resultado por accidente, sino algo que conceptualmente deberías ya haber involucrado en el proyecto. Esto fue algo que realmente cambió en la forma de trabajo aquí en Chile, y es por eso que además pensamos que tenemos que estar conectados de distintas maneras con organizaciones que no están necesariamente relacionadas al arte. Pero en cierto grado, uno no puede construir el impacto, y creo que lo interesante de este proyecto es establecer algo en movimiento, donde también podemos vivir con la incertidumbre … en qué dirección las propuestas específicas activarán algo.
Esto me gusta mucho. Normalmente tú sólo explicas el funcionamiento de un proyecto, el discurso oficial, o las ideas principales… pero me gusta mucho más así, una conversación de verdad… ¡Nuestra conversación!
Joachim Gerstmeier
Curador general de la exposición Espacios Revelados en Chile.
Dramaturgo y curador, es Director de Artes Escénicas de la Fundación Siemens Stiftung, basada en Alemania. Miembro del consejo asesor del Goethe-Institut (2009-2015). Miembro del jurado de la National Performance Network (2009 – 2013). Miembro de la mesa curatorial de Dance Platform Alemania 2008 en Hannover (2006 – 2008 ). Miembro del jurado de la German Federal Cultural Foundation (desde 2014).
Invitado de lecturas, por ejemplo, en la Universidad de Leipzig. Iniciador y curador de exhibiciones y una serie de programas como «Powers of Speech» (Johannesburg, Bogotá, Zagreb, Bruselas desde 2011), «Schauplätze» (Avignon, Kassel, La Plata, Berlín 2011-2012) y «Changing Places» (Buenos Aires a partir del 2013). Desarrollador de programas en academias de verano en América Latina (Argentina «Panorama Sur» desde 2011, Chile «Movimiento Sur» desde 2012, Colombia desde 2013).
Prem Sarjo (Viña de Mar, 1965)
Vive en Santiago y trabaja entre Chile y Europa. Con estudios de Arquitectura en la Universidad Católica de Valparaíso, Grabado en Taller 99 y Arte en el Instituto de Arte Contemporáneo de Santiago. Artista multidisciplinario e investigador, ha vivido en México, USA y Europa. Creador de proyectos alternativos como Casa Doce en México DF, DiEnd, GAC y Ejercicios Mosqueto en Santiago, actualmente curador del espacio Ejercicios Mosqueto y desde el 2012 curador asociado para Latinoamérica en Venecia para Venice International Performance Art Week. Prem Sarjo ha experimentado desde la pintura, la gráfica, la escultura, la instalación, el performance, el video y la fotografía. Ha expuesto su trabajo en Chile, Argentina, México, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Polonia y Japón.
Agradecimientos especiales a Silvia Veloso, Catalina Mena y Enrique Rivera.