Carolina Martínez: ¿Cuándo los galeristas en Chile se dan cuenta de la necesidad de formar esta asociación?

Paul Birke: La iniciativa de asociatividad se convoca por primera vez en el 2009, junto al nacimiento de un nuevo “galerismo”, y dentro de esa misma generación aparece la idea de asociarnos y generar un gremio. Después de esta idea, hay un stand-by , ya que se fue disgregando ese pequeño grupo inicial, para luego en el 2011 retomar esta idea incorporando a la generación más antigua de galerías. Finalmente logramos establecer la asociación a finales del 2012.

El año pasado salimos a la luz por el proyecto de la marca sectorial SÍSMICA que desarrollamos al interior de la asociación, y ahí es cuando empezamos a tener visibilidad. Fue el primer gran logro en cuanto a establecer un vínculo con el estado y fundar esta “oficina”, que va a operar con fondos púbicos y privados, visibilizando y exportando el arte nacional.

CM: ¿Cuáles son los referentes que miraron en el extranjero y cuáles son las características de esos modelos que les gustaría reproducir acá?

PB: A nivel latinoamericano, la escena mexicana, la brasileña, y quizás en menor medida la colombiana. Son escenas súper fuertes por sus tradiciones culturales contemporáneas, por el tamaño y por su ubicación en el continente. Son metrópolis que están cerca de los lugares de intercambio, que no son comparables a la realidad de Santiago de Chile.
Por otro lado, hay otros ingredientes que pueden hacer más potente y visible a una escena, como lo que ha pasado en México con la galería kurimanzutto y la colección JUMEX. Ahí se puede ver el posicionamiento de toda una generación de artistas que representan a México en el concierto internacional, y que de alguna manera, han hecho que el mundo vuelque su mirada a ese país. Entonces esa salida al mundo de lo que es todo el team kurimanzautto, ha chorreado visibilidad a toda la generación menor.

En el caso de Brasil, el circuito casi funciona solo. Pero además, los brasileños desarrollaron Latitude, su marca sectorial que ya lleva 10 años y que está dedicada a la promoción, desarrollo y articulación del arte contemporáneo brasileño en el mundo. Es una asociación independiente, pero que está al alero de la asociación de galerías de Sao Paulo.

Para nosotros, ese fue el principal y lógico modelo de gestión para salir, exportar y para vincularnos con la marca sectorial que ProChile tiene hace cuarenta años. Si existía la marca sectorial Pro Chile, y en Brasil teníamos el ejemplo ya mencionado, porque no fundir estas dos fórmulas para el surgimiento de SÍSMICA.

CM: Cómo ves el actual circuito de galerías en Chile. ¿Cuál es el principal punto de acción; apuestan por artistas que puedan no necesariamente representar lo más comercial o las ventas siguen siendo el primer objetivo?

PB: Nosotros desde la asociación consideramos que el sistema del arte en Chile es bastante completo y complejo. Sin duda que hay muchas cosas que ajustar y nivelar, pero hoy puedes percatarte por ejemplo de la nutrida agenda de actividades e inauguraciones que se están dando semana a semana.

Pero pasa que tenemos una desventaja que nos pesa, y no solo al arte, sino al ámbito que necesite del intercambio. Con esto me refiero a la necesidad de tener una capital ventilada y que esté totalmente permeable al tránsito del mundo. Tenemos una especie de condición “CUL-DE SAC”; Santiago de Chile es el fin del recorrido, y esa es la imagen con la que yo grafico esta situación, es como la última estación del metro. No quiero decir que sea la más triste, pero no es la más vibrante, y eso juega en contra a una actividad que necesita del feedback. La escena necesita que la gente nos cuestione o que nos diga que estamos bien.

En nuestro circuito somos los mismos de siempre, en las inauguraciones, en los temas. Respiramos el mismo aire, y ese aire contaminado a veces nos hace perder la brújula y nos hace ponernos peleadores, súper críticos y ultra exigentes.

El gran desafío del sistema del arte es ver de que manera nos podemos oxigenar de manera más fluida, permearnos más, donde la vinculación con el mundo es fundamental. Capturar nuevos escenarios e incorporar el arte chileno contemporáneo en las colecciones latinoamericanas.

Pero para poder salir, necesitamos recursos, por eso es esencial que la sociedad conozca nuestro trabajo como galerías y que las personas se interesen por el trabajo de nuestros artistas.

Dentro de este GALERÍA WEEKEND, nuestro objetivo es dar a conocer nuestra actividad y presentarnos de la manera más profesional y agradable para el público.

CM: Hay un mercado de alto rango que parece seguir estable después de cambios y crisis en la política mundial, en oposición al mercado medio, donde los artistas de ese alero no están teniendo buenas ventas, y cada día hay nuevas galerías que se ven forzadas a cerrar. ¿En que situación piensas que está el flujo de la obra hoy en nuestro particular contexto?

PB: La verdad es que no podría ser categórico o reconocer algún tipo de impacto en nuestro mercado y/o contexto. Para nosotros vender es un milagro con crisis o sin crisis. Quizás hay alguna galería muy grande en Santiago que algo le pueda afectar, pero creo sinceramente que en nuestra escala no. También tiene que ver por el valor de nuestras obras; hay coleccionistas a quienes las crisis no les afecta o no se refleja en sus adquisiciones, están vinculados a un nivel de obra como la que manejamos nosotros.

CM: Estamos en un lugar bastante particular y no me refiero solo a lo geográfico. Seguimos siendo parte de una periferia cultural donde se insiste en la idea de adoptar las características del mainstream anglosajón, en vez de entender y aprovechar donde se está. En este sentido ¿Es posible hablar de un coleccionismo en Chile?

PB: Hay un ideal de coleccionista, pero como todo emprendimiento o interés y actividad vinculada al arte, hay ciertos niveles, donde tienes a los grandes coleccionistas. Luego viene uno standard, que no son tan pocos y que compran, después un grueso que son muchos pero no compran tanto, y algunos que son compradores espontáneos. Claro que podríamos quejarnos, pero en ese sentido soy honesto y puedo reconocer en el sistema un nivel para todas y cada una de las categorías.

Lo que sí está pasando, y que es muy bonito, es que hay coleccionistas del nivel intermedio que se están convirtiendo en full, se lo están tomando en serio. Están diseñando mejor sus colecciones, las están mediatizando y sociabilizando, cosa que hasta hace cinco años era impensable en nuestro contexto.

Es un proceso; el coleccionismo está en el ADN del ser humano, como lo puede ser el coleccionar autos o la filatelia. Y están los que coleccionan arte y nosotros somos sus proveedores. Por supuesto que para la sociedad es más importante un coleccionismo de arte, ya que de alguna manera la historia se cuenta a través del arte, cuando viajas a un país por primera vez, armas la ruta de los museos, no armas la ruta de los bancos.

Muchos museos están constituidos por donaciones de familias o personas para formar instituciones. El coleccionista de arte debiera tener un status social y un rol, y eso lo han estado entendiendo los coleccionistas que antes compraban porque sí, y se han dado cuenta que coleccionar es algo más serio que el simple ánimo de hacerlo. Esto es algo en donde todos han aportado: el sector privado de las galerías, el gobierno con sus infraestructuras culturales, las ferias, las universidades con sus artistas, etc. Lo veo como algo orgánico de nuestro sistema.

 

CM: ¿Qué cambios ves por parte tanto de las directrices de las galerías como las motivaciones del público para que por primera vez en Chile tengamos un evento como Galería Weekend?

PB: Nace de lo mismo, del desarrollo del sistema. Tenía que suceder. Es una marca y un evento que se hace en el mundo. Los “gallery weekend” se organizan en todas las capitales del mundo, promocionando la actividad de las galerías, de los artistas y sus prácticas.

En ese sentido, la asociación aplaude esta iniciativa porque es un evento que debiera haber nacido hace rato, pero en buena hora lo hace ahora. Va a sociabilizar la actividad y va a generar masa crítica, y a su vez, es interesante porque activa la ciudad.

Cada lugar tiene su propia identidad y las personas van a conocer estas identidades detrás de cada proyecto y el contexto de la ciudad donde están emplazadas.

CM: El desarrollo cultural de un país sin duda que va en paralelo a su crecimiento como sociedad. ¿Qué piensas de esto y cómo piensas que repercutirá este evento, que además contará con conversatorios entre diferentes actores de la escena artística chilena contemporánea?

PB: Estoy de acuerdo sin duda, es una proporción natural. Y se va a hablar del fin de semana de las galerías, es una actividad más que la ciudad le entrega al ciudadano. Eso es lo bueno y agradables, que las ciudades sean entretenidas. Ciudades con evento y actividades, y para eso hay que estar organizado y tiene que una buena onda fraternal..

Todo evento cultural tiene el doble beneficio de que por un lado educa, y por el otro hace que se movilicen los ciudadanos e interactúen entre ellos. Se genera el vernos, que lo necesitamos urgente en nuestra propia sociedad. Necesitamos conocernos y descubrirnos.

CM: ¿Cómo fue pensado o planeado el recorrido, actividades e inputs de Galería Weekend?

PB: Se organizaron zonas, principalmente tres, y a partir de ahí se identificaron los lugares para activar los recorridos.

CM: Sin duda que siendo su primera versión, se puede esperar impulsar el mercado y una participación más activa de las personas. ¿Han pensado en que podría venir después para mantener ese input?

PB: Cuando tuvimos el primer encuentro, dijimos que tenemos que ser concientes de que es la primera vez. No nos preocupemos de que todo salga perfecto, que todo este incluido. Pensemos en las directrices de un evento como éste, y en un momento lo acotamos. Y eso que decidimos hacer, hagámoslo bien. Es parte del aprendizaje de esta primera vez, y que lo podremos incluir en su segunda versión.

CM: ¿Cuáles son las expectativas para este Galería Weekend 2017?

PB: Las mejores que podamos tener. Para nosotros, la asociación de galerías, es una especie de situación ideal, porque básicamente vamos a aportar con lo que hacemos todos los fines de semana. Que mejor que un Galería Weekend organice y produzca el que nos vengan a ver. Y vamos a hacer todo para que tenga próxima versiones y pueda continuar en el tiempo.

Esa es la esencia del ánimo. Y vuelvo a insistir en que tenemos que salir, porque hay signos de agotamiento, donde por ejemplo hay coleccionistas que ya tienen obra importante de nuestros artistas, y esos mismos artistas necesitan pasar a otra liga. Es toda una maduración en conjunto, donde todo indica que tenemos que vincularnos. Y a veces nos perdemos con la globalización y pensamos que gracias a internet podemos mantener este vínculo. Pero el contacto humano hasta el momento es irremplazable, el estar frente al otro no tiene comparación, menos en nuestro sistema, donde el arte se transa a través de la confianza, frente a frente.

GALERÍAS PARTICIPANTES

AGAC:

AMS MARLBOROUGH

ANIMAL

ARTESPACIO

CO GALLERY

DIE ECKE

EKHO GALLERY

FACTORÍA SANTA ROSA

GALERÍA ESPORA

GALERÍA NAC

ISABEL ANINAT

ISABEL CROXATTO

LA SALA

PATRICIA READY

XS

OTRAS GALERÍAS Y ESPACIOS

ARTIUM

GALERÍA GABRIELA MISTRAL

GALERÍA LIRA

GALERÍA TAJAMAR

LOCAL ARTE CONTEMPORÁNEO

MADHAUS

MUTT

PERRERA ARTE

POSADA DEL CORREGIDOR

SAGRADA MERCANCÍA

SUPERESPACIO

TALLER EL LEÓN

YAEL ROSENBLUT + GALERÍA CIMA