Negación. Vulnerabilidad. Mortalidad.
En el estudio estos temas persistentemente se adhieren a mi práctica. Consigo una sensación de claridad al eliminar sistemáticamente las decisiones. Las decisiones tomadas o no tomadas son lo más importante para alcanzar un momento de honesta vulnerabilidad.
Bajo las estrictas capas del ego artístico encuentro un estado de desnudez. Esa sinceridad en mi proceso, así como los materiales, es vital en la comunicación de ideas del estado mental al estado físico de la existencia. Vivir en un momento de transmisión masiva de información en estos momentos de fragilidad me permite buscar un nivel de complejidad que de otra manera se pierde en el ruido.
La mortalidad es un tema que nunca comprendí completamente hasta que ser diagnosticado con un pre-cáncer hace cuatro años, el cual que se llevó a una cirugía mayor mientras fui hospitalizado durante varias semanas. Como una condición que tiene un contrato de por vida, mi relación con la idea de mi propia muerte es un factor importante en el cual mi trabajo como artista comienza. Como un joven estudiante de arte a menudo disfrutaba de una sensación de romanticismo al ver fotos de icónicos artistas en sus estudios junto a su trabajo. Siempre me deleitaba la noción de estos artistas dedicados al proceso de su trabajo noche y día sin parar, como si no tuvieran otra razón para vivir. Ese nivel de disciplina es lo que me inspira a continuar como artista. Encuentro mis propias respuestas, así como la satisfacción del descubrimiento en el estudio, mientras que como un artista empiezo y termino.